Betulio González / Hace 38 años obtuvo su tercer campeonato mundial
Derrotando al mexicano Gustavo Espadas
Betulio González
Es considerada, por la crítica y los aficionados, como la pelea más trepidante que se ha visto en Venezuela, disputando un título Mundial. Fue el 12 de agosto de 1978 en la Maestranza “César Girón” de Maracay. Betulio ya era un experimentado hombre del ring. Ya había sido dos veces Campeón Mundial del peso Mosca y buscaba una tercera coronación, esta vez por la AMB, ante un hombre considerado como uno de los más terribles pegadores de la historia de la división. El mexicano, de Yucatán, Gustavo “Guty” Espadas.
El merideño peninsular defendía por quinta vez el título que había ganado sensacionalmente al excelso panameño Alfonzo López, por Ko en 13 asaltos en el Sport Arena de Los Ángeles, el 10 de febrero del 76. Refrendó esa corona ante el mismo López en Mérida, ante los japoneses Kimio Furesawa y Jiro Takada, a los cuales noqueó en Tokio y al nica Alex Santana, ko en Los Ángeles. Llegaba a esta pelea con Betulio a ratificar sus logros de Champion, al tiempo que en su tierra, Yucatán, se hablaba de una unificación con su paisano, el Maestro Miguel Canto, Campeón del CMB y viejo rival del zuliano, Betulio González.
Espadas llegaba a esta pelea con record de 30 ganadas, 2 perdidas y 5 empates. Las dos derrotas habían sido en su natal Mérida, ante el dominicano Pablito Jiménez y su paisano Alberto “Costeñito” Morales. Espadas era un gran fajador y así comenzó su pelea con Betulio. Atacando sin esperar nada. Betulio, cuyo compromiso con el público lo llevaba a exponer demasiado, se quedó en la zona de fuego, cambiando temerariamente a quemarropa con el Campeón. Parecía que, a este ritmo, no iban a terminar de pie y que uno de los dos tenía que caer.
El público en la Maestranza, tenía los pelos de punta al ver como Betulio se estaba exponiendo en demasía ante aquel pegador asesino. Betulio cerraba su guardia y respondía al ataque con ganchos al cuerpo y a la cara. Eran más veloces las manos de Espadas, pero el venezolano guapeaba a más no poder. Los primeros cinco rounds parecieron de dominio para el Campeón. Pero este ritmo endemoniado no lo aguanta nadie y para la mitad del combate. Espadas había bajado su ataque mientras Betulio, ahora comenzaba a usar su uper de derecha que manejaba con maestría y potencia.
Aun cansados, la pelea continuaba en la misma tónica. Feroces intercambios de golpes, pero ahora Betulio había detenido a Espadas y lo lastimaba con su golpe ascendente que, a veces parecía inofensivo, pero que realmente, hacía bastante daño. El referi Tony Pérez casi no intervenía. Llegó el último tercio del combate y ambos peleadores no cedían en su empeño por destruirse. Espadas con su gran ataque de ambas manos; Betulio con su gran aguante, su indomable voluntad y su Uper de derecha. En el round 14, Betulio pareció lastimado por una combinación de Espadas. Hubo un clinch y una situación confusa, al momento que Betulio caía hacia adelante resbalándose por las piernas de Espadas.
Nadie respiraba en la Maestranza. Pero el referi no contó. En el round 15, volvió a pasar momentos de angustia el venezolano, pero respondió valientemente y la campana los sorprendió intercambiando golpes. Esta fue la decisión: José Escalante (México) 146-146; Fernando Viso (Venezuela) 148-144; Tony Pérez (USA) 144-142. Uno empate y dos por Betulio González. Al final de Año la AMB designó este combate, como la “Pelea del Año” en 1978.