Azteca Rey Vargas cumple un año como monarca
El mexiquense Rey Vargas está de manteles largos, celebrando su primer año como campeón mundial supergallo del Consejo Mundial de Boxeo; y para ello organizó un magno festejo en el gimnasio de su propiedad en su natal Otumba, Estado de México.
En el marco de los festejos, los pupilos mas avanzados del ‘Gimnasio Rey Carlos I’ realizaron intensas sesiones de guanteo, supervisados de cerca por el campeón mundial y su padre Carlos Vargas, quien está a cargo de enseñar a niños y jóvenes los secretos de la dulce ciencia.
El monarca mundial, quien justamente un 25 de febrero se impuso en Inglaterra al entonces invicto británico Gavin McDonell en la disputa de la faja de las 122 libras; se recupera favorablemente de las heridas que sufrió en las cejas a causa de arteros cabezazos en su último combate; “Estamos a unos días de que me den de alta, listo para volver a hacer sparring y prepararme para lo que venga, yo no tengo nada personal contra nadie sin embargo no quiero ser campeón mundial no solo un año y pues mi sueño sigue en pie, seguimos invictos y con el título en la cintura”.
“Estoy agradecido con la gente que me sigue de corazón y eso me motiva a seguir como campeón; tengo pendiente una defensa en casa y frente a mi público, sería un sueño hecho realidad presentarme como campeón en México”.
Tras dos defensas exitosas en territorio estadounidense, en las que se impuso al estadounidense Ronny Ríos y el colombiano Óscar Negrete, el pelador exclusivo de Promociones del Pueblo, se dijo complacido de cumplir un año como monarca verde y oro y hacerlo de la mejor manera, apoyando a los nuevos talentos mexiquenses que de dieron cita al mini torneo al que de igual forma asistieron sus compañeros del Club de Motociclistas de Teotihuacán.
El monarca absoluto siempre ha sido consciente de la importancia de la familia y se hizo acompañar de sus padres y sus hermanas, quienes forman parte importante de sus logros y asegura lo han acompañado en las buenas y en las malas.
El festejo culminó con una ceremonia religiosa y un convivo donde el monarca partió un bello pastel conmemorativo de su hazaña en el ‘Viejo Continente’ y tuvo la oportunidad de departir con los asistentes.