Análisis de la riña Matthysee vs. Provodnikov

‘El Rocky Siberiano’ contra ‘La Maquina’ en un ‘toma y daca’ sin cuartel

La pelea que medio mundo pronosticaba que sería de ‘ton a son’ no defraudó porque Lucas Matthysse (derecha) y el ruso Ruslan Provodnikov (izquierda) realizaron una batalla sin tregua desde que sonó la campana en Nueva York este 18 de abril que hubo combates por doquier, pero pocos despertando la intriga en los fanáticos de hueso colorado en el ambiente de las guantadas rentadas.

El argentino le ganó el avión siendo más inteligente en su defensa, más rápido y metiendo los puños con precisión y el rostro del ruso kamikaze se teñía de rojo desde el segundo asalto, pero en la repetición fue una cortada en la ceja a consecuencia de un cabezazo accidental.

Ruslan se reía de ironía al ser acicateado y todavía no sabía cómo frenar la ‘máquina’ que solo se movía lo suficiente para cargar su fusil en milésimas de segundo y seguir disparando a mansalva en la humanidad de Provodnikov quien seguía metiéndose a la zona donde el fuego calcinaba para ejercer respeto a sus pedradas buscando la lotería.

El ‘Che’ no perdía la calma y con paciencia y salivita seguía económico en su ataque, pero aun así duplicaba sus disparos a comparación del esfuerzo de su rival en amores superligeros.

Ruslan si lograba pegar con tubo, pero sin reforzar su ataque no pasaba nada y los comentaristas enajenados con los ramalazos singulares a la sin susto le otorgaban el asalto en la tarjeta no oficial.

Muchos con el castigo que Lucas técnicamente propinaba se habían jubilado de inmediato, pero Ruslan hacia alarde de su mote de ‘Rocky’ y seguía intentando el cloroformo con sus disparos mal intencionados, pero seguía siendo opacado por un determinado argentino que atacaba sin tregua. pero sin precipitarse a la imprudencia, tenía la pelea bajo control, al menos ante mis ojos.

La pelea continuaba con el mismo ritmo de Lucas atacando con jab para abrir brecha a sus combinaciones y Ruslan en momentos viéndose dominante pero no lo suficiente para emparejar la riña que seguía siendo una delicia para toda la audiencia.

En el penúltimo asalto Mattysse recibió una pedrada  que lo hizo tambalearse un poco, pero no se achicopaló y siguió respondiendo a las insistencias ofensivas de Ruslan.

Sabía a ciencia cierta que si ponía a Lucas entre la espada y la pared podría ganar en los puntos y con urgencia lanzaba granadas de todos los ángulos, mientras que el argentino no lo dejaba que se emocionara demasiado apostó por una decisión a su favor y no se equivocó porque aunque un juez miró el combate tablas con 114 por esquino los otros dos anotaron 115-114 a favor de Mattysse quien en los golpes computarizados simplemente hizo trizas a Ruslan, que no tiene nada que sentirse incómodo porque aunque perdió su corazón de guerrero a prueba de fuego sigue intacto.

Matthysse se deja arrullar por el sueño de ser retador del que gane de ‘Pacman’ y Mayweather, Junior, pero si no se le hace, hay mucho de donde escoger en la división de las 140.00 libras.

Y los expertos en el negocio del boxeo ya están cocinándole una contienda ante Terence Crawford quien puso cloroformo en el alma del boricua Thomas Dulorme anoche en Texas. (Fotos: Emily Harney / Hogan Photo)

JAIME ESTRADA vidaboxeo@cox.net