Actuación decepcionante de Julito: No pudo o no quiso

Photo Credit: Tom Hogan – Hogan Photos/Golden Boy Promotions

Tenía confianza de que si Julito Chávez no subía al ring debilitado por el esfuerzo de marcar 164.5 libras cuando su peso es más grande, el hijo de la leyenda mexicana le podría dar un verdadero susto a Canelo Alvarez. Pero no se sabe con certeza que fue lo que pasó abajo y arriba del ring,
porque Chávez dio uno de los peores combates que se han registrado en una pelea con tantas expectativas.

Dice el dicho que no puedes enseñarle nuevos trucos a un perro viejo, pero si alguien puede aprender trucos nuevos es un atleta profesional. Los Halcones de Atlanta estaban dominando a los tranzas Patriotas de Nueva Inglaterra al final de la primera mitad en el Super Bowl, pero los jugadores cambiaron de estrategia y salieron adelante en la segunda mitad. Con un alcance mayor, supuestamente más fuerte y con excelente pegada, Julito pudo haber mantenido a raya a Canelo con punzantes jabs y acribillarlo a dos manos cuando entrara. Pero el sinaloense no supo, no pudo o no quiso seguir el plan trazado por su manager Nacho Beristain. Julito tampoco fue efectivo cuando quiso entrar y poner a Canelo contra las cuerdas como lo hacía su padre, simplemente porque no tiraba suficientes golpes y cuando lo hacía, los lanzaba tentativamente sin ganas de lastimar al pelirrojo tapatío.

Este combate fue una verdadera masacre en despoblado. Julito fue superado totalmente por un Canelo con un plan de batalla, más decidido, más enfocado y con verdaderas ganas de ganar. Chávez nunca pudo conectar un golpe sólido a Canelo, quien ganó todos los 12 asaltos de calle. Canelo salió tan fresco del combate que se fue a jugar Black Jack con el cantante Luis Miguel.

Beristain dijo que Julito subió demasiado relajado al ring porque alguien le dio un masaje, que no debe hacerse, y porque su boxeador no siguió al pie de la letra sus instrucciones. Julio padre, por su parte, terriblemente avergonzado de la actuación de su hijo, lo criticó a rabiar públicamente. Julio estaba en ringside urgiéndole a su hijo que tirara golpes, pero su vástago hacia caso omiso de las suplicas de su padre.

Canelo se vio rápido y potente en su nuevo peso y esto lo convenció, quizá, de que puede pelear bien en peso medio, y ya ha anunciado un combate ante Gennady Golokin el 16 septiembre, día en que se celebra la independencia mexicana del yugo español. Julito, por su parte, dice que seguirá con Beristain, pero en peso super medio. Pero si sigue peleando así, sin brújula y sin hue….s, como dijo Julio padre que le faltaron a su hijo, que no se le ocurra enfrentarse a Gilberto Ramírez, campeón de las 168 libras, porque en esta ocasión si lo noquean.

 

Como buen mexicano, pero especialmente como gran chihuahuense, Marcos “Dorado” Reyes aguantó de pie las poderosas embestidas y el ponch del canadiense David Lemieux. El chihuas tuvo sus momentos en el combate, pero simplemente no pudo ante el poder aniquilador de Lemieux, uno de los más fuertes pegadores en el box.

Otro ponchador que regresó por sus fueros fue el ché Lucas Matthysse, quien después de más de un año de ausencia regresó al ring brioso y decidido poniendo fuera de combate a Emmanuel Taylor en solo 5 asaltos. El argentino ahora milita en los welters y se perfila como un factor importante en este peso.

Photo Credit: Hogan Photos/Golden Boy Promotions

Todo indica que la carrera del cubano Yuriorkis Gamboa ha terminado. Interminables periodos de inactividad, falta de interés y quizá, el sobre uso de sus facultades en el amateurismo, lo han dejado si nada a los 35 años. El otrora Ciclón de Guantanamo, parece haber perdido sus facultades y este
fin de semana fue noqueado por el calador mexicano Robinson Castellanos, también de 35 años, quien mostró mucha decisión al noquear el cubano en 7 asaltos. Todo por servir se acaba.

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