A Mayweather le gusta tomar riesgos abajo del ring, no arriba

Photo by Raymond Spencer

Una derrota por nocaut o por decisión en el box es solo un revés que pronto se olvida, especialmente si se gana la revancha.

Todo boxeador que sube al ring está expuesto a una derrota, particularmente si expone el físico intercambiando golpes con el rival. Curiosamente, el correlón Floyd Mayweather seguido expone más su anatomía en la calle, abajo del ring, que arriba en el cuadrilátero.

Al Money le gusta asociarse con malandrines, pelafustanes, vagos y maleantes. En compañía de estos malvivientes, y con miles de dólares en el bolsillo, Mayweather ha causado muchos desmanes en Las Vegas en donde reside.

Se ha visto involucrado en numerosos pleitos de cantinas y ha estado en lugares en donde se han disparado armas de fuego. También ha tenido problemas con la ley por haber golpeado a novias y amantes.

Mayweather se ha pasado tiempo en la cárcel por golpear a mujeres. El Money prefiere exponer su vida en centros nocturnos y en compañía de rufianes que hacerlo en el ring en donde existe menos peligro porque el púgil afro-americano es un consumado conocedor de este deporte.

Arriba del ring Mayweather puede controlar a sus rivales, aun en intercambio de golpes o haciendo en el ring lo que le fascina a los fans…!pelear! En los centros nocturnos y cantinas, y con la compañía que frecuenta, siempre estará expuesto a que le den un balazo o a una bala perdida.

En este ambiente, Mayweather no puede controlar a nadie. Está a la merced del estilo de vida que él ha escogido. Golpea a otra mujer, y esta vez va al bote, no por meses, pero por años por  reincidente. ¿Cómo es posible que le tenga más miedo a sus rivales en el ring y a perder lo invicto que a las calles y maleantes que frecuenta?

Solo el argentino Nicolino “Intocable” Locche fue tan defensivo como Mayweather, pero en el caso del italiano criado en Argentina, la gente de su país lo adoraba. Contrario a lo que hace Mayweather defensivamente, Locche se paraba en frente del adversario en medio del ring y retaba a sus rivales a que lo golpearan.

Nunca pudieron hacerlo hasta ya tarde en su carrera. En el tiempo en que los púgiles eran más hombres, Locche se retiró con una marca de 117-4, 14 KOs. Solo el colombiano Antonio “Kid Pambelé” pudo noquearlo. No podemos decir que a Mayweather lo adora la gente en Estados Unidos. La gran mayoría solo vemos sus peleas deseando que alguien lo noqueé y lo retire del ring.

Quizá soy tan inocente que no veo la realidad en el box, pero yo creo que la gran mayoría, un 99.9% de las peleas, son legítimas. No creo que los apostadores profesionales tengan algo que ver con el resultado de las peleas. Sin embargo, muchos amigos con quienes platico, siguen teniendo la creencia que los combates están arreglados.

Que si Mayweather es el favorito entre los apostadores es porque va a ganar el combate. Cuando Manny Pacquiao suba al ring, el filipino estará representando a todo su país y a los millones de filipinos que residen en Estados Unidos. Nadie lo va a convencer que tire el combate.

Esta creencia de que todas las grandes peleas están arregladas sigue muy arraigada entre un gran número de los fanáticos. Ya me cansé de explicarles que los combates no están arreglados, que lo único dudoso son las absurdas decisiones de los jueces.

Los jueces de Las Vegas actúan como personas miopes en un gran número de combates importantes. No están comprados, pero muchos de ellos ya deben retirarse, porque las decisiones que han dado poco o nada tienen que ver con la pelea que acaba de terminar. Me gusta Pacquiao por decisión si sube al ring en óptimas condiciones físicas y no se cansa en los últimos rounds.