A 5 años de la mayor tomadura de pelo
Foto cortesía: John Gurzinksi /AFP
Es obvio que lo único que quedó de esa pelea fue la decepción de ver a dos glorias asociándose para vender un bodrio multimillonario. Un fiasco cuyo PPV (Pague Por Ver) costó $100.00 dólares a cada fanático estadounidense.
Manny mintió, subió a pelear con un hombro inutilizado al punto que inmediatamente fue al quirófano. Fue un escándalo, le hicieron juicio por estafa y no prosperó. Como siempre sucede, los fanáticos casuales hasta hoy creen que vieron una obra prima y las nuevas generaciones adoptan la narrativa épica que los endiosa pasando por alto esas “nimiedades” en los argumentos.
Peor que eso, ese día los dos enseñaron que podían burlarse de todo el planeta con una pelea artificial, ganar millones de dólares y que los incautos fueron los suficientes para asegurar lo contrario. Lastimoso y lamentable. Nada para celebrar.