LA VICTORIA DE “CANELO” Y LAS OPINIONES EUFORICAS

Recuerdo cuando algunos fans de Cotto eufóricos por los triunfos del puertorriqueño frente a Sergio “Maravilla” Martínez y Daniel Geale, eran capaz de mencionar que este vencía fácil a “GGG” porque el kasajo solo vencía a “bultos”. Algunos llegaban a la exageración de que Cotto podía hasta noquear porque los rivales de Golovkin no eran pegadores pero el puertorriqueño tenía pegada con su mano izquierda.

Ahora se viró la tortilla, algunos señalan a “Canelo” como el rival más peligroso que pudiera tener el kasajo, e inclusive que el méxicano puede noquear. Lo he leído de personas que nunca pero nunca se habían expresado sobre ese nocaut antes del combate del sábado. Vuelvo y reitero, Alvarez realizó un buen combate y fue merecedor del triunfo frente a Cotto, punto. Pero de eso a pensar que ahora puede noquear a “GGG” pues lo encuentro algo exagerado. No es que Golovkin sea invencible pero señores vamos a controlar las emociones.

Si observamos los ultimos combates de Canelo” dentro la división mediano pesando 155 libras, al único que noqueó fulminantemente despues de acribillarlo en los primeros dos asaltos fue a James Kirkland, los demás rivales agarraron golpes contundentes pero nunca fueron a la lona, eso me deja claro que el posee fuerza en su golpes pero no es noqueador temprano, ni de un solo golpe. Además que todos ellos eran boxeadores que hicieron campaña en peso superwelter.

Golovkin es un mediano natural que posee una quijada granítica, que en su combate frente a David Lemieux demostró que también puede boxear, realizando una demolición espectacular. Entonces de la noche a la mañana, algunos que criticaban a los fanáticos de Cotto como exagerados y porristas, ahora actuan de la misma forma.

En fín, aparentemente algunos seguidores del “Canelo” se han embriagado del mismo vino que tomaron por buen tiempo algunos seguidores de Cotto. Un vino que repudiaban por ser barato y de mala calidad pero ahora se lo toman por drones, al punto que ya olvidaron los elogios hacia Golovkin, el cual señalaban como misión imposible.