Se habla mucho de Canelo vs Cotto, pero los puños tendrán la última palabra
Que la experiencia de Miguel Cotto pesará mucho sobre Saúl “Canelo” Alvarez, que el mexicano flojea mucho en los entrenamientos y que se le acaba el gas en los últimos rounds y que Cotto es un púgil nuevo bajo Freddie Roach, pero la verdad es que las más convincentes palabras las tendrán los puños de los protagonistas de esta atractiva pelea el sábado en Las Vegas. Este es un combate en el cual las palabras sobran. En la pelea Cotto-Canelo no es necesario invertir grandes cantidades de dinero en publicidad para llenar la arena o para que se compre la pelea en pago-por-evento. El combate se vende solo, porque en el se enfrentarán dos púgiles en su apogeo físico y mental.
Este es un rico capítulo más de la histórica saga Puerto Rico contra México. Canelo, de 25 años, es el favorito de los apostadores profesionales, 3-1, para vencer a Cotto.
Se saben algunas cosas previas a este gran combate: los últimos rivales de Cotto, de 35 añós, no han estado a la altura de los últimos rivales de Canelo. El boricua venció a un diezmado Sergio Martinez. Sus otras dos victorias fueron ante rivales mediocres como Daniel Geale y Delvin Martinez. No se puede analizar el progreso o el retroceso de Cotto bajo Roach ante la poca calidad de sus rivales.
En contraste, Canelo tuvo que batallar con el escurridizo y difícil Erislandy Lara y ante el siempre peligroso James Kirkland, a quien noqueó espectacularmente en una trepidante batalla en Houston en su última salida al ring. Otra cosa que sabemos es que si le pegan bien a Cotto, este se cae. Antonio Margarito y Manny Pacquiao lo noquearon. De la mandíbula de Canelo sabemos muy poco, porque nadie en realidad lo ha tocado o lastimado. Kirkland le conectó varios golpes a la mandíbula, pero Canelo los resistió antes de noquearlo. Canelo debe de ganar por paliza y hasta por nocaut
Habiendo luchador olímpico en high school, se lo difícil que es dar cierto peso. Lo mío era solo un deporte de prepa, pero para los púgiles como Brandon Ríos es algo en serio y profesional. Es su trabajo. Después de lucir impresionante ante Mike Alvarado hace 10 meses, Ríos se tiró a la milonga, a los tacos, gorditas y quien sabe que más, en lugar de mantenerse cerca de su peso para no tener que batallar demasiado para marcar el tonelaje requerido en su siguiente combate. Pero no fue así. Ríos, al conocer que Tim Bradley era su siguiente rival, se metió al gimnasio a rebajar decenas libras en lugar de meterse a entrenar y figurar junto con su entrenador Roberto García un plan como vencer a Bradley. Rios tuvo que desnudarse y subir a la romana en un par de ocasiones para marcar las 147 libras pactadas, para luego subir al ring en 170 libras la noche del duelo. Si pensábamos que las 20 libras que sube Julito Chávez de la noche a la mañana eran demasiadas, las 23 libras de Rٕíos fueron más sorprendentes. El resultado no se hizo esperar. Bradley, enseñando los nuevos trucos que aprendió de su nuevo entrenador Teddy Atlas, le hizo una faena al toro gordo y lento para finalmente darle la estocada en los últimos asaltos. Hay que darle crédito a Bradley y a Atlas, porque aun un bien entrenado, Ríos hubiera tenido problemas con el afro-americano esa noche. Ríos anunció su retiro después de la pelea a los 29 años. Lo que necesita el chicano nacido en Lubbock, Texas es un nutriólogo que lo enseñe a comer bien para que no suba tanto de peso entre combates
Pavoroso, devastador e inesperado fue el KO que le propinó Holly Holm a Ronda Rousey. Cuando Rousey se creía un ser celestial, la brutal patada de Holm la bajó de la nube y cayó de golpe y porrazo al piso.