La experiencia del “Sepulturero”, clave para derrotar al “Nene” Ortega
El peleador capitalino Pablo “Sepulturero” Munguía, se dijo listo para su combate de este viernes en el Salón José Cuervo, donde le hará frente al coahuilense Édgar “Nene” Ortega, por su campeonato latino welter de la OMB, en lo que será la reyerta estelar que presenta All Star Boxing, Producciones Deportivas y RB Producciones, y que tendrá la transmisión de Telemundo para Estados Unidos.
Entrevistado en las instalaciones de la Comisión de Box, el “Sepulturero” expresó su beneplácito por combatir ante un joven con mucha hambre de triunfo como lo es el “Nene” Ortega, pero resaltó que la experiencia y pegada serán sus mejores aliados a la hora del combate.
“Vamos con todo por esa pelea. Sabemos que enfrentaremos a un joven con futuro y que con su juventud aguantará muchos golpes”, señaló Munguía.
A pesar de la juventud de su enemigo, Pablo expresó tener una de sus mejores estrategias que lo han sacado adelante en cada combate.
“Estar siempre encima de él; tirando golpes. Tenemos que castigarlo con todo hasta que se dé por vencido”.
Apuntó de igual manera que los golpes en forma “de volados serán otra de las cosas que tendré que aplicar. Mi pegada es fuerte y eso será lo mejor de mi parte”.
El “Sepulturero” asevero que no hay favorito para este combate.
“Él tiene hambre de triunfo pero yo también he demostrado tenerla. Incluso creo que mi hambre por ganar es más grande”.
La experiencia, otro aliado que se encuentra de parte de Pablo Munguía.
“Hemos enfrentado a peleadores que han sido buenos peleadores como el “Manolis” Chávez, Gustavo Garibay, “Bebé” Durán, entre otros. Esos peleadores son más altos en estatura y les hemos ganado”.
Munguía dijo que a pesar de su fuerte pegada, no se confía, por lo que tendrá que hacer una buena pelea sin pensar en el nocaut, ya que ésta llegará solo.
“Mi pegada siempre ha sido fundamental en casi todas mis peleas. Claro que queremos ganar por nocaut, pero si no se da, ganar por una decisión clara y justa”, concluyó.