UFC 174: Demetrious Johnson le ganó a Ali Bagautinov por decisión unánime
Demetrious Johnson le ganó a Ali Bagautinov por decisión unánime
El retador se plantó en el centro del Octágono esperando capturar al campeón y poco a poco fue ajustando. El campeón cambiaba de perfil y se movía con ligereza. A pesar de eso Ali lo acertó con una patada al cuerpo, pero Johnson parecía ir ganando terreno en cuanto a la posición para atacar, Bagautinov ajustó bien con movimientos laterales y repentinos lanzamientos frontales que no lograban acertar, y también un intento de derribo bien defendido por el campeón, quien también se supo mover en el clinch. Ambos sacaron provecho y conectaron rodillas al cuerpo del rival, en los últimos segundos el ruso incluso soportó el castigo para derribar al campeón, aunque fue sólo por segundos.
“No vuelvas a subestimarlo” le dijeron a Demetrious en su esquina. Y esta vez fue el campeón quien forzó el clinch, donde nuevamente intercambiaron rodillas al cuerpo. Siguieron con el mismo baile, esta vez con un poco más de patadas a las piernas, principalmente del campeón, izquierda y derechas. Bagautinov fue con una arriba que cubrió Johnson pero alcanzó a entrar. Después de ello de nuevo se engancharon en el clinch y las rodillas se hicieron ver, incluso una a la cara del campeón. Se fue así, agotadoramente el segundo round.
Repitieron en el tercer round, se mantenían ocupados en el clinch y aunque presionaba el retador, era siempre el campeó quien conectaba más. El público se impacientaba por no ver tanta acción al centro del Octágono, parecieron escucharlos, porque se fueron al centro y en un intercambio una derecha del campeón entró al rostro del retador. Empezó el show del campeón, entrando y saliendo, sin prisa, sabiendo que tenía dos rounds más por delante. El retador consiguió dos derribos, pero de poco le sirvieron, las rodillas del campeón seguían entrando y los rounds de campeonato venían.
El cuarto round empezó con una abrumadora diferencia de golpes conectados en favor del campeón, que seguramente le daban la victoria temporal, el retador no mostraba o no podía cambio alguno ante esto, Johnson seguía moviéndose igual, y las esporádicas bombas que tiraba eran fácilmente leídas y esquivadas por el campeón. El round se fue muy rápido sin que mucho pasara, salvo un derribo e intento de sumisión del campeón pero ya en los segundos finales.
Deportivamente se abrazan al inicio del quinto y último round, la tónica se mantuvo. Mucho clinch en el cual Bagautinov lograba poco, buscaba el derribo y el campeón era quien conectaba más. Incluso en los segundos finales la estrategia no cambió. El campeón conectó 90% de sus golpes en el clinch.
“Es un tipo duro, fue una buena pelea, normalmente cuando conecto esos golpes en el gimnasio se van abajo, y él los absorbió todos” dijo en su entrevista posterior. Ciertamente el retador nunca se fue abajo y ningún golpe de Johnson lo hizo trastabillar, pero el dominio fue absoluto.
Rory MacDonald le ganó a Tyron Woodley por decision unánime
Esta pelea entre dos de los mejores
MacDonald salió agresivo, yendo para adelante. Woodley cerró la distancia con un clinch primero en medio del Octágono y tirando rodillas al cuerpo, luego contra la reja. Rory intentó contestar con rodillas también. Al separarse Rory lanzaba jabs y patadas arriba fintando que iban abajo, más para buscar abrir la guardia. Tyron se mantenía contra la reja y de nuevo buscaba cerrar la distancia. En otro clinch Woodley logró derribar a Rory, pero con rapidez se levantó y buscó castigar el cuerpo de Tyron, quien no se veía explosivo. MacDonald era rápido con combinaciones sencillas, sobre todo al cuerpo.
“No cambies nada” le dijeron a MacDonald. Y de inmediato al iniciar el 2º round se le fue encima, presionando, buscando ser el primero, tirando patadas, Superman punch, patadas frontales, y el jab. Al fin respondió Tyron con patadas a las piernas, pero no tenía mucho espacio pues Rory lo acorralaba contra la reja. La estrategia de MacDonald tenía al menos la primera mitad de la pelea limitado a Woodley, quien atacaba poco y sin mucha efectividad, sólo ocasionales patadas a las piernas; pero incluso las fintas de Rory hacían más daño que los ataques de Tyron.
Sabiendo que iba perdiendo, buscó atacar el norteamericano, pero su control fue de pocos segundos, y nula certeza. Su velocidad nunca apareció, y MacDonald culminó su gran trabajo derribando a Tyron, quien presumía una defensa contra derribos de 94.1% en sus últimas 12 peleas. La pelea terminó con MacDonald haciendo lo que quería.
Ryan Bader le ganó a Rafael Cavalcante por decisión unánime
Como lo pensó y expresó “Feijao”, Bader buscó derribarlo desde el inicio, la primera intentona fracasó pero la segunda estuvo cerca y la tercera exitosa. Bader quería controlar en el clinch y seguir insistiendo hasta poder tener abajo a Cavalcante. Los primeros dos minutos fueron exitosos en esta estrategia para Bader, y volvieron al centro del octágono para los últimos dos minutos. Ahí “Feijao” buscaba lanzamientos con paciencia, y Bader moverse circulando para encontrar el hueco y derribarlo. Con poco más de un minuto lo consiguió, explosivamente derribó a Cavalcante y en su espalda conectó bastantes golpes significativos al cuerpo y cabeza hasta que el tiempo se terminó y cerró con una devastadora rodilla al cuerpo.
“Respira” le dijeron a “Feijao” enérgicamente en su esquina, y le dejaron claro que había perdido el round, que se cuidara de los derribos pues Bader lo intentaría de nuevo. Una patada giratoria de Rafael quiso dejar en calro que mantendría la distancia en el segundo round, y además defendió con éxito los primeros intentos de derribo de Ryan. Aunque no por mucho tiempo, dos minutos le bastaron a Bader para mandarlo al piso de nuevo, y de inmediato empezó a castigar como acabó el 1er round, con rodillas al cuerpo, sin permitir moverse a Cavalcante. Bader tomaba su tiempo, respiraba y conectaba hasta que “Feijao” logró incorporarse. La movilidad de Bader era buena, seguía circulando sin importarle que el brasileño ocupara el centro del octágono. Además, los pocos golpes recibidos le permitían al de Arizona seguir siendo veloz. Ello le permitió tirarlo nuevamente y acabar otra vez teniendo al ex campeón de Strikeforce en el piso.
Sin sorpresas “Feijao” salió sabiendo que debía hacer algo, ganó al menos la posición en el piso, y conectó fuertes codos en el clinch, pero no suficientes, sin embargo se lanzaba para conectar. Bader se mantuvo maduro, con su estrategia de clinch y búsqueda de derribos, asegurando el round y la pelea con su movilidad. El derribo del tercer round pareció acabar con la pelea, un inteligente Bader dominaba la posición y cuando estaba cómodo conectaba golpes o codazos al cuerpo de “Feijao”.
Los tres rounds terminaron igual, con Bader encima castigando a “Feijao”. No hubo sorpresas y la decisión fue unánime para Ryan Bader.
Andrei Arlovski le ganó a Brendan Schaub por decisión dividida
A pesar de ser un veterano, Andrei Arlovski tiene sólo 4 años más que si rival Schaub contra quien regresó al octágono esta noche en UFC 174, ambos viejos conocidos pues llegaron a entrenar juntos en el pasado.
El ex campeón pronto llevó a Schaub al clinch contra la reja. Quizá sólo para cansarlo y quitarle cierto poder, pero se separaron y Brendan logró acertar una buena derecha, todavía sin el poder necesario. Pasaron segundos midiendo su siguiente ataque y pronto estaban de nuevo contra la reja, el referí les pedía que trabajaran e intentaran algo. Nuevamente Schaub empujó y se separaron para irse al centro. Brendan conectó un upercut a la barbilla del bielorruso pero de nuevo sin el poder suficiente para dejarlo fuera de combate. Las mismas acciones se repitieron: clinch, poca acción, y separación; parecía una estrategia mental del veterano.
Es segundo round se detuvo pronto por un golpe bajo inicial de Arlovski, una patada baja accidental, Pronto reanudaron las acciones. Schaub buscaba un volado de derecha que por tercera ocasión no entró. De nuevo al clinch, donde pocas rodillas se vieron si acaso, e incluso el público se impacientaba. Schaub intentó de nuevo el volado sin éxito, Arlovski lo tenía bien medido, dos veces más lo esquivó aunque tampoco supo aprovecharlo con un contra ataque. Un clinch más hizo al público abuchear, pero Schaub sacó algo de ese y derribó aunque sólo por segundos a Andrei. Fin del round y aún no se veían emociones. Una buena finta de Schaub hacia el cuerpo y lanzando el uper al rostro del europeo le dio dividendos, conectando solido pero sin la fuerza adecuada. El americano arriesgaba al lanzar sus combinaciones.
“Establece el jab. Mueve los pies y la cabeza” le dijo su esquina a Arlovski antes del empezar el último round. Ambos intentaban encontrar un momento de contra ataque, el referí les pidió cuidar las cabezas por eso. Una vez más se engancharon en un clinch, pero esta vez Schaub lo derribó quedando arriba de él desatando bombas en busca de conectar alguna de forma contundente y conseguir pasar la guardia de Arlovski, quien paneas pudo conectar codos para defenderse, pero fue Brendan quien mejor aprovechó ese momento. Con menos de un minuto se pusieron de pie nuevamente, pero nada aconteció en esta pelea de pocas acciones.
Schaub terminó la pelea con una gran protuberancia en la mandíbula del lado derecho, que ni siquiera la valió la victoria, pues fue dividida para Arlovski ante el abucheo del público.
Ovince Saint Preux venció a Ryan Jimmo por sumisión
Este par de extraordinarios atletas dejaron en claro que esta era la cartelera estelar, con iniciales avances, se fueron pronto al clinch, donde Jimmo presionaba para soltar golpes y codos ocasionales y buscar el derribo. Pero OSP no dejó que esto prosperara mucho y se separaron de nuevo. Saint Preux iba para atrás esperando contra atacar o realizar lanzamientos ofensivos con su derecha y alguna patada a la cabeza o el cuerpo. Jimmo intentaba abrir la defensa de su oponente con una patada baja o al cuerpo (muchas de ellas acertadas) y conectar arriba, manteniéndose en el centro del Octágono casi todo el tiempo. Por ello Saint Preux intentó y consiguió el primer derribo, que sólo le significaría puntos pues el round terminó.
“Debes lograr más derribos” le dijeron justamente en su esquina a Saint Preux. Jimmo quizá sabiéndolo se lanzó contra él con su técnica de karate apenas iniciando el round, acorralándolo por segundos contra la reja; pero una vez en el centro del octágono y se fueron al suelo, Ovince pronto lo montó, y con igual de facilidad tomó su espalda con más de tres minutos y medio por pelear. En una transición Ovince torció el brazo de Jimmo y al ponerlo contra la lona el referí detuvo la pelea, Jimmo gritaba “¡Mi brazo está roto, mi brazo está roto!”.
La victoria sería por rendición verbal para el norteamericano quien atribuyó su dominio a su lucha.