Razones para la revancha entre Mayweather y Maidana
Se respetaron hasta el primer tañido de campana. Dos boxeadores tan distintos en estilo, como sus paralelas formas de vida. Sin embargo, la confianza de vencer los desbordó a ambos boxeadores y eso se reflejó hasta el último segundo del combate, que mantuvo en vilo a todo el mundo boxístico.
El oriundo de Margarita no llegó a concretar lo que Miguel Cotto o José Luis Castillo dejaron inconcluso. Tampoco tuvo el golpe oportuno que paralizó a Mayweather durante un segundo, como lo hizo Shane Mosley. Pero demostró tener lo que al “Canelo” Álvarez, Robert Guerrero y muchos otros, les faltó y realizó una mejor performance (hablando de cantidad de golpes) que cualquiera de sus oponentes anteriores.
Maidana no ganó mayor cantidad de rounds que el promedio de los ex rivales de Mayweather Jr, pero según las estadísticas de CompuBox, fue el boxeador que logró conectar más golpes al mejor libra por libra, en toda su carrera. Lanzó 858 golpes en total, de los cuales 221 llegaron a destino, superando los 105 de Cotto y 203 de Castillo en su primer choque.
El nacido en Grand Rapids no pudo lucirse como nos tiene acostumbrados. Debió sudar y pasar momentos incómodos hasta que logró domar poco a poco a la bestia. El clinch fue el recurso que más utilizó para escapar de la salvaje naturaleza de Maidana. Las cuatro cuerdas del ring en las que se apoya Mayweather, nunca temblaron tanto como ante el argentino.
Fue sin lugar a dudas, el boxeador más feroz al que enfrentó “Money”. El santafesino hizo un trabajo al cuerpo que ni siquiera el más experto en la materia pudo haber imaginado. Fue una máquina de presión constante, un perro de caza con el instinto a flor de piel.
Justeza, precisión, utilizar más los ángulos, acortar mejor el ring y un plan para que a Mayweather se le dificulte abrazar, fueron los recursos de los que careció Maidana. Pero no lo más importante, lo que no se puede trabajar en el gimnasio, como la determinación, el coraje y el corazón.
Los silbidos a los que fue sometido el norteamericano mientras prestaba su declaración a la prensa, jamás fueron tan ensordecedores como la noche del 3 de mayo pasada. Hasta le hizo cambiar los guantes a Maidana previo a la pelea, porque según declaró, no eran tan acolchonados en la parte de los nudillos. Los que finalmente utilizó el argentino, fueron unos de la misma marca y del mismo peso (8 onzas) pero que muchos boxeadores utilizan habitualmente para entrenamiento.
La revancha:
En una eventual revancha que sólo depende de Floyd Mayweather Jr, de la cantidad de ventas de PPV que alcanzó este primer combate (en Argentina se transmitió por televisión abierta y alcanzó un pico de 30.6 puntos de rating) y de la demanda, la lógica podría conspirar nuevamente a dar por tierra algún pronóstico positivo para el argentino. El mejor libra por libra ya probó el límite de Maidana y no sería sorpresa si lo termina de descifrar en un nuevo combate. Sería el segundo boxeador al que le brinde el privilegio de una revancha inmediata.
Pero Maidana también tiene estos 12 rounds que son valuados en oro en caso de verse las caras nuevamente. Junto a Robert García, uno de los mejores entrenadores del mundo, debería pulir muchos detalles de cara a una revancha en donde volverían a ser cuestionados y llegarán nuevamente “de punto”. Pero sólo gana el que se arriesga.
El público no simpatizante de Mayweather, desea que llegue un hombre con la voluntad de acero capaz de derrotar al imbatible. Alguien que este hecho de la exótica estirpe de campeón. Un hombre forjado con fuego sagrado en su corazón y con el carisma que inspire a todo el pueblo latinoamericano. Quien sepa caer y levantarse, para luego mostrar su faceta más bestial. Con la potencia necesaria para destruir todo un imperio con años de victorias. Marcos Maidana, reúne todos estos requisitos para tener su merecida revancha el próximo 13 de Septiembre. ¿Será ése el verdadero “Momento”?