El azteca Robinson Castellanos prepara su gran retorno

Su cumpleaños número 32 sorprendió a Robinson Castellanos metido de lleno en la preparación con miras a reaparecer, luego de que el nicaragüense René Alvarado le arrebató el campeonato mundial Plata de peso pluma (CMB) y le cortara así una racha importante sin conocer la derrota.

“Estoy muy motivado, muy feliz”, confiesa el ex campeón mundial desde su natal Celaya, donde ha encontrado la estabilidad emocional necesaria para retomar el camino después de lo que él mismo califica como “un tropezón” (la derrota ante Alvarado). “Fue un llamado de atención a tiempo”, minimiza ese descalabro que lo hizo bajar del primer sitio al número ocho en la clasificación mundial.

El popular “Robin” entrena bajo otro esquema, más profesional. Lo entrena su hermano Balaam, pero además cuenta con un nutriólogo, un sicólogo, un masajista, y el preparador físico Orlando Estrada.

De esa forma, cuenta, pasa cinco horas del día entre los gimnasios “Insane” y “Castellanos”.

“Gracias a Yasrael González, que me llevó al “Insane” y caí en buenas manos. Ahorita traigo 59 kilos”, apunta con un entusiasmo que se contagia a través de la línea telefónica.

“Estoy feliz. Conmigo entrena mi esposa, Ofelia Maldonado, la pieza más importante del equipo. Mis hijas Fernanda y Saori, siempre que pueden, están con nosotros. Si peleo con (Abner) Mares, verán que doy la sorpresa otra vez”, agrega el boxeador que se ha repuesto ya de situaciones difíciles y que acostumbra dar el campanazo siempre que lo llevan en calidad de víctima.

Este cumpleaños 32 coincidió con el Sábado de Gloria. Robin lo pasó a lado de sus amigos (Algemiro González, entre otros) y su familia en “La Fogata”, donde se le organizó una comida que sólo pudo disfrutar a través de los sentidos de la vista y el olfato, pero no del gusto.

Comparte Robin que pasa tres horas en el gimnasio ‘Insane’ haciendo trabajo físico bajo las órdenes de Orlando Estrada. Continúa el día en la sala de prácticas ‘Castellanos’, donde repasa cuestiones tácticas y técnicas con Balaam, de quien reconoce y felicita: “Se está aplicando en serio; hasta tomó un curso de entrenador. Tener a mi familia junto me hace sentir muy bien”.

Por las mañanas, en compañía de su esposa, corre 45 minutos. Boxeadores de Salamanca y Querétaro le ayudan en sus sesiones de sparring. “Pesos más grandes, para no tener que tirar con menos fuerza. La semana pasada derribé a un peso medio de un derechazo. Estoy trabajando muy fuerte”.

Castellanos tiene marca profesional de 31 victorias por 10 derrotas, con 16 victorias por nocaut.

“En peso pluma peleo con quien sea. La semana próxima estaré en 57 kilos, sin problemas. Acá en Celaya todos me apoyan; todos mis seres queridos están a lado mío y eso me llena de motivación. Me llena de felicidad”, concluye el boxeador popular por su antifaz y esa enorme sonrisa que no se borra ni en situaciones complicadas.