JORGE LINARES, RECUPERANDO EL MERCADO
Después de un inicio en el pugilismo con etiqueta de superestrella, con habilidades y estilo para competir por lo mejor libra por libra, Jorge Linares, hoy pupilo adelantado de Ismael Salas, sufrió un sorpresivo nocao y no supo o no pudo manejar el daño sicológico a su favor, entonces fue incapaz de impedir que esa derrota hiciera estragos en la confianza en sí mismo, en la seguridad de su buen boxeo y en la determinación necesaria para dejar atrás un mal momento y seguir; después volvió a encontrar piedras en el camino y casi toda la crítica creyó que estaba liquidado para empeños mayores… Pero anoche, en el MGM Grand, le ganó por decisión unánime al difícil japonés Iwamura, que había caído ante el campeón Omar Figueredo en una tremenda pelea en la que el asiático hizo gala de valor punto menos que espartano.
En el orden de 100-90 se impuso Linares al asiático, cumpliendo al pie de la letra el plan que le trazó la esquina de manos arriba, side steps, torso en movimiento, nunca blanco fijo, derecha recta sobre la zurda y combinaciones constantes de izquierda y derecha.La obediencia en el cumplimiento táctico-estratégico fue el quid de la victoria de quien todavía puede recuperar el terreno perdido.
A Ismael Salas, el mejor trainer cubano posible y uno de los mejores del profesionalismo mundial, debe agradecerle el peleador que venció inobjetablemente en diez rounds, a quien cayó en un pleito sangriento contra el campeón que, en breve, estará exponiendo contra él su faja lightweight del CMB.
no entiendo como gamboa dejo a este entrenador ismael salas ,es tremendo entrenador
porque esta re buey, juar juar juar. teniendo todo para ser superestrella anda mendingando peleas,