Chávez, Jr. disipa dudas sobre su desempeño en el ring
(Foto cortesía: CHRIS FARINA / TOP RANK)
Julio Cesar Chávez Junior no puede ponerse los zapatos de su padre que era el terror ante cualquiera en su mero apogeo, pero el Junior se diga lo que se diga, que es complicadísimo, indisciplinado, (tanto que llego barrido al Alamodome), conflictivo por sus sanciones por sustancias ilegales en el deporte, etcétera, el se encoje de hombros y se limita a decir que sus problemas personales le causan estrés y que eso conduce a todas las criticas de las que se le acusa.
Y puso bien en claro que le encantaría que su padre siguiera como su entrenador principal en sus peleas pero que de plano lo descontrolan sus gritos en la esquina y es mejor llevar las cosas por la calma, de todos modos ahí esta Julio echándole porras en primera fila.
La gente en San Antonio no respondió como se esperaba y dejo la mitad del recinto vacio, seria por la raquítica actuación de Julito ante el mismo adversario en California, Brian Vera quien alego que aunque no le dieron el veredicto se bajo del ring como un campeón y que esta vez repetiría la dosis. Quizá la única desventaja que la pelea por el título Continental de Las Américas CMB fue en categoría supermediana y Vera no tiene ni la estructura ni el tamaño para las 168 libras.
Junior llego al son del mariachi con la canción favorita de su papa en su actividad en el ring México Lindo Y Querido.
Desde que sonó el tong, el chavito le puso Jorge al niño a base de un ataque sin tregua, utilizando el jab, eludiendo con estilo, asentando cada guantada y con una defensa solida. No cabe la menor duda que cuando entrena a consciencia su producción es digna de admirarse.
Vera empezó a soltar una risa cínica cada vez que era detectado por los puños de JC Junior quien seguía concentrado en echarse asaltos a la bolsa sin controversia.
Brian quien sentía lo duro y reía de nervios no le sacaba al parche y seguía en toque de queda en la línea donde el fuego achicharraba y se ponía al toma y daca cada vez que el radar de junior lo detectaba.
Pero Julito le marco el numerito desde el principio y opto por una guerra en la zona estrecha, donde a leguas se noto su contundencia y Vera aguantando la vara.
En el quinto asalto Vera logro asestar tres impactos seguidos y JC Junior en actitud de burla hizo el pasito del borrachito, el siguiente asalto fue uno de los mejores para Vera pero de todos modos se estaba llevando disparos a quemarropa porque cada vez que Julito acertaba parecía que sus puños se irían hasta el hueso.
La pelea ante la opinión de comentaristas y público en general la tenía ganada Junior a pulso, aunque Vera seguía al pie del cañón sin bajar bandera, aguantando guantadas de todo calibre en especial en las zonas blandas.
De pronto en el octavo asalto el referí le descontó un punto a Vera, que no hubiera sido de beneficio para nadie pero no entiendo del todo el motivo de tal acción.
En los asaltos cruciales más de lo mismo, julio escarbando en la zona hepática con una energía que describía una buena preparación ante el compromiso y Vera que seguía aferrado a querer vender lo más caro que podía una posible derrota.
En el undécimo round Vera entraba con todo, pero de nuevo al sentir lo duro reía pero seguía tirando a capa y espada, porque desmintió el dicho que el árbol que está siendo derribado con el hacha cae si se le está mortificando sin cesar, porque en su mente no estaba la opción de caer a la lona y se mantuvo en pie de ton a son.
Bueno al final si toco con el guante la lona pero no se le conto como caída oficial en un último asalto donde Julito opto por correr millas en vez de tratar de ponerlo fuera de combate, ese gesto provoco que la gente pusiera en coro el eco de la vaca.
Junior alego que se lastimo de la mano y que no tenia caso tratar de atacarlo porque Vera era más peligroso cuando se le acosaba. También dijo que en esta pelea se vio una versión más actual de lo que es capaz de lograr, y lanza el reto a Maravilla Martínez si le gana a Cotto de que le de la revancha pero en peso mediano.
Vera se mostro mortificado por el veredicto que a su ver debió ser en su beneficio.
En la pelea coestelar Orlando Siri Salido, con inteligencia, experiencia y algunas tácticas no apropiadas mando a la escuelita al ruso Vasyl Lomachenko quien quiso meterse en aguas turbias a solo su segunda pelea en lo profesional después de tener una carrera de elogios en lo amateur, pero acepto la derrota con gracia y si se pone más buzo si da con los pronósticos en el futuro. El que si le van a zumbar los oídos otra vez fue al referí Lawrence Cole que no se dio cuenta de muchas anomalías en la riña, como golpes mas allá del sur de la tolerancia en perjuicio del ruso, quien de plano tiene que aprender muchas mañas si quiere sobrevivir en la selva donde las fieras no se andan con las ramas y si se duerme se lo lleva la corriente. Así de fácil.
JAIME ESTRADA
vidaboxeo@cox.net
que comentario tan pendejo igual al baboso que lo elaboro