Cotto vs Maravilla / Guerra en el véspero
Cotto vs Maravilla, la mejor pelea de 2014
Por fin es oficial. El próximo 7 de junio, en el Madison Square Garden de Nueva York, se verán las caras dos hombres, que no solo pertenecen a la élite del boxeo mundial, sino que son dos de los campeones más brillantes del último decenio pugilístico: en una esquina, el boricua, cuatro veces campeón del mundo en tres categorías, Miguel Cotto(38v-(31ko)-4d-0e), en la otra, el bonaerense, también campeón del mundo en cuatro ocasiones, en su caso en dos categorías, Sergio “Maravilla” Martínez(51v-(28ko)-2d-2e). En liza, el cetro WBC del peso medio en posesión del argentino. Dos hombres con experiencia, agallas, y talento. Una auténtica batalla en el ocaso de dos carreras extraordinarias.
Tengo que reconocerlo, este combate me transmite unas sensaciones inmejorables. Es cierto, ni Cotto(33), ni Maravilla(38) están en su mejor momento, pero esto no es óbice para que mi llama pugilística se encienda ante la perspectiva de lo que puede ser esta pelea. El boricua, tras perder con dignidad ante Floyd Mayweather, y decepcionar sin duda contra Austin Trout, demostró hace cuatro meses contra Delvin Rodriguez, que continúa siendo un púgil de muchos quilates, pero que sobretodo, de la mano de Freddie Roach, parece haber recuperado la motivación para continuar en la primera escena.
Maravilla, por su parte, no pierde desde 2009, sin embargo, diversos problemas físicos han desembocado en que, durante los últimos diecisiete meses, tan solo haya peleado contra el británico Martin Murray, pugilato en el que se vio al peor Maravilla del último lustro. La conclusión que podemos sacar respecto a estos datos es evidente: Cotto y Maravilla se necesitan para dar un último aire a sus desgastadas carreras, necesitan vencer, convencerse a sí mismos, y convencer a sus aficionados. Necesitan este combate, sin más.
Nadie puede poner en duda que estos dos tremendos peleadores están, junto a Pacquiao, Mayweather y Márquez, entre la pléyade de grandes campeones de la actualidad. Cotto es un noqueador (74% de KO), que, aunque pueda ver mermado su poder por escalar al peso medio, siempre es una amenaza.
En fundamentos boxísticos, Maravilla es superior, pero por contra es indudable que la inactividad no será un aspecto baladí, y más si tenemos en cuenta que el boricua, lejos de ser un peleador bronco, cuenta con unos cimientos sólidos, que lo erigen con un boxeador de lo más completo.
Es muy difícil vaticinar lo que puede dar de sí la pelea ya que no conocemos a ciencia cierta cómo retornará Maravilla, pero confío en que, si ha decidido volver, lo hará porque se ve totalmente recuperado. Si pretende derrotar a un boxeador como Cotto, necesitará recuperar velocidad en el tren inferior, trabajar los desplazamientos y estar preparado para eludir las acometidas del puertorriqueño, un verdadero peligro en los golpes cortos y en espacios reducidos. Contra Murray, el argentino estuvo lento y estático, lastrado sin duda por sus problemas físicos. Frente a Cotto ese boxeo no servirá de nada,y no tengo dudas de que Sergio es consciente de ello.
La diferencia ineludible, entre un combate protagonizado por dos grandes campeones, y la confrontación de un campeón consolidado con una estrella emergente, es que los dos primeros, ya emplazados en la veteranía y habiendo probado el amargo sabor de la derrota, son absolutamente conscientes de lo que se juegan en el ring, conocen el dolor de besar la lona, y por ello, no están dispuestos a dejar nada al azar; no caben confianzas, no caben fallas en la preparación: su honor, su prestigio, su legado están en juego.
Están al mismo nivel, en el mismo punto, con una inercia similar. Es por eso que este combate resulta tan atractivo, Cotto y Maravilla son dos profesionales excepcionales, dos hombres que lustran este deporte, y que ya en el incipiente invierno de sus carreras, necesitan dar lo mejor de sí mismos. Es un reto de confianza, de recuperar sensaciones, de volver a emocionar. Una guerra en el véspero, un duelo de titanes. El 7 de junio, dos estrellas colisionarán. Un saludo a todos.