Nonito Donaire olvidó un elemento básico como el jab
(Foto: SUMINISTRADA)
En la mayoria de las veces la historia se repite. Un boxeador con buena técnica que incluye un educado jab, buenos movimientos de cabeza y pegada respetable (o sea un híbrido) de repente deja de utilizar ese elemento basico pero bien importante como el jab, solo por querer noquear a su rival de un solo golpe.
Eso fue lo que observamos en el combate del sábado de Nonito Donaire y Vic Darchinyan. El filipino en su combate con Guillermo Rigondeaux tuvo el jab practicamente ausente y estuvo buscando ese ansiado golpe que le brindara la victoria. El mismo llegó a medias, porque cuando el cubano lo recibio se levantó sin problema alguno y continuo su plan estrategico causando la derrota del filipino.
Con el armenio la historia estuvo a punto de repetirse. En muchos pasajes del combate Nonito conectaba solidamente, pero Darchinyan en el contragolpe le conectaba esa zurda poderosa que calmaba el embate del filipino.
Conforme pasaban los asaltos se notaba en el rostro de Donaire algo de frustración ya que su rival estuvo incomodo como siempre. Vic realizó tremendo combate, pero en el afán de demostrar que se sentía comodo quizó irse al toma y daca. Error, el filipino finalmente lo calzó con izquierda terrible, enviando a la lona a Darchinyan.
El armenio se levantó en precarias condiciones, solo para recibir una andanada de golpes interviniendo el arbitro para dar por terminado el combate.
Fue una buena victoria, pero si enfrenta a un rival como Johnny Gonzalez y el mismo Nicholas Walters va a tener serios problemas. Las probabilidades de vencer sin un jab son practicamente nulas.
El filipino tiene que volver a la senda antigua, porque con un solo golpe sus probalidades de vencer o convencer serán minimas.