México / Los Carlos Zárate, historias de gloria
Miembro del Salón de la Fama, el “Cañas” espera que su Júnior logre cosas importantes; le ve facultades, “pero sólo el público puede calificarlo”
Conforme pasan las peleas, el grado de dificultad para Carlos Zárate Jr. va aumentando.
Heredero de la gloria de su padre, el popular y poderoso Carlos “Cañas” Zárate, el Júnior tiene ante sí el reto de no hacer quedar mal al nombre y apellido que también le dejó como legado quien fuera campeón mundial gallo y que escribiera páginas gloriosas en el pugilismo mundial.
Zárate Jr. pasó, como todos los boxeadores, una etapa de aprendizaje y convencimiento propio, en la que adquirió técnica y práctica necesarias para convertirse en un serio aspirante a un campeonato del mundo.
Convencido él mismo de su potencial y superado también el problema físico que provocó su única derrota en el terreno de paga (el sinaloense Daniel Valenzuela pasó involuntariamente a la historia como quien terminó con lo invicto de Zárate Jr., quien debió abandonar una pelea que dominaba ampliamente después de que en el quinto asalto se le zafó el hombro), Zárate Júnior (18-1-0, 13 KO) tuvo en Eduardo Canales a un complicado oponente para su reaparición. Superó esa prueba.
Ahora se dice listo para salir avante ante un rival más peligroso aún: Salvador “Veneno” Carreón (11-7-0, 4 KO), ante quien el Carlos Zárate del siglo XXI sostendrá su vigésima pelea, este sábado 6 de julio en el Deportivo de los Trabajadores del Metro, dentro de la función “Prodigios del Boxeo” en la que comparte turno estelar con la campeona mundial Juvenil de peso minimosca, Yésica “Poderosa” Nery Plata.
Zárate papá resume en una palabra lo que es hasta hoy el desarrollo de la carrera del “Heredero de su gloria”: Extraordinaria… “Con su capacidad ha estado venciendo a rivales de categoría que le han puesto; incluso clasificados”.
Miembro del Salón de la Fama de Canastota, Nueva York, el “Cañas” sin embargo no se atreve a calificar la capacidad boxística del Jr., Zárate Scott. “No soy el indicado. Claro que le veo facultades, si no, no lo dejaría pelear. Calificarlo ya es algo que le toca al público”, asevera con sincera modestia.
Zárate Serna cerró su ciclo como boxeador activo con increíble marca de 66 victorias (¡63 por nocaut!) y 4 derrotas. Como si no se tratara de un boxeador del siglo XX, recuerda uno a uno el nombre y la sede de los tres rivales que pueden contar que soportaron el poder de puños (llegaron a decisión) del “Cañas”: “Víctor Ramírez, en la (arena) Coliseo, Antonio Nava, en Chicago y Daniel García, en Los Ángeles”.
Bajo el mando siempre de don Arturo “Cuyo” Hernández, Carlos Zárate Serna realizó 10 defensas de su campeonato gallo del Consejo Mundial de Boxeo.
Las facultades es la herencia de Carlos Zárate Jr.; los números y conquistas son los retos que debe enfrentar.
“Es muy disciplinado. Correr es su pasión y sabemos que es fundamental en la carrera de un boxeador. Quiere un campeonato del mundo y, como lo he visto últimamente, no tendrá problemas. Como amateur tuvimos carreras similares; él hizo 32 peleas (subcampeón en su primer año y en el segundo año campeón de Guantes de Oro; campeón del Cinturón de Plata) y yo tuve 33 y fui campeón también”, cuenta.
En esas andaba cuando los gratos recuerdos se le arremolinan y lo entusiasman: “Me eché desde novatos hasta clasificados (en Guantes de Oro). Y en la final hasta se quedó gente fuera (de la arena). Como se esperaba, fue un peleón y vencí por decisión a Eliseo Cosme”.
Carlos Zárate Sr. espera que el Jr. también haga cosas importantes en el boxeo. “En su pasada pelea (el pasado 20 de abril, ante Eduardo Canales) le dieron un golpe en un ojo (en el segundo asalto), pero él quiso seguir (y terminó noqueando con precioso y preciso gancho al hígado en el cuarto round). Es bravo, con decisión”.
Subraya que “su único compromiso es el boxeo. Esa es su ventaja. No tiene hijos, como otros boxeadores que empiezan”.
Pero insiste en que los críticos y el público son los únicos que pueden calificar hasta dónde va a llegar.