Se acerca el momento de ver la Pelea del Milenio?
Luego de ver a Floyd Mayweather Jr, imponerse a Robert “El Fantasma” Guerrero en 12 vueltas la semana pasada, lo único que esperaban los fanáticos era saber que tanto ha conservado Floyd ese poder de convocatoria en los números de PPV. Ahora, según información que se desprendió desde www.badlefthook.com se informó que las ventas no desplegaron guarismos comparables a las pasadas peleas del Money.
Esta situación como es natural, deja una estela de dudas en cuanto a lo que se pueda pretender en torno a la siguiente pelea de Floyd Mayweather Jr. Es sabido que, desde que Floyd anuncio su alianza con Show Time a través de Boxingscene, para efectuar sus siguientes 6 peleas el pasado mes de febrero del 2013, donde se conoció que firmó un acuerdo con esta cadena de TV para la trasmisión de 6 combates, estos pobres números en su primera pelea contra Robert Guerrero, abren las posibilidades para que, una pelea contra Manny Pacquiao que por años estuvo vetada, pueda convertirse en una realidad.
Mayweather y Pacquiao, desde hace un buen tiempo, dejaron de ser peleadores que se les mida en torno a sus capacidades boxísticas. Desde hace casi una década, ambos se miden más por sus números de ventas y menos por sus habilidades dentro del ring. Cadenas de TV, Organizaciones y obviamente promotores, ven en ambos boxeadores, el camino para conseguir el mejor día de paga para sus peleadores, al margen de que tengan los méritos unos y otros para entrar a esas peleas. Es en eso en lo que se han convertido tanto el filipino como el norteamericano. Y buscar nostálgicamente otros atributos en los dos, es sencillamente una mera ilusión con la cual lucran aquellos que manejan los hilos de este negocio.
En esta etapa de la carrera de ambos pugilistas y en el caso específico de Floyd, si algo podemos rescatar de este pleito contra Guerrero, es que Mayweather por razones más que expuestas en los medios, ha mantenido ese estatus de “vedette” y consigue aun llevar a las personas a sus teléfonos para ordenar sus peleas, así lo haga una vez por año. Mientras tanto, luego de sus dos derrotas frente a Bradley y Márquez, Manny Pacquiao continua siendo el “Imán” de venta del veterano Bob Arum y sin duda su mejor carta en ese sentido.
En el pasado, las trabas en cuanto a la distribución del dinero que esa posible pelea generaría, fue el talón de Aquiles para poder realizarla. Floyd insistió en llevarse la parte más grande del pastel en todo momento, y su mejor arma eran sus números de ventas en PPV, y a su vez, Bob Arum creyó que eso no era lo más justo para Pacquiao. Sin embargo, el tiempo ha cambiado y también la imagen de ambos, lo mismo que sus condiciones boxísticas. Esto, nos trae al umbral en donde, un peleador con un gran compromiso con Show Time como Floyd, tiene la obligación de justificar todo el dinero que se le entrego al momento de firmar aquel acuerdo, y otro como Manny, que empujado por sus derrotas, insiste en mantenerse en la cresta de la ola buscando una pelea que lo regrese a ese estatus que ha perdido en gran parte de la afición cuando Márquez le noqueo.
Esto, son meras especulaciones pero, obviamente que es el dinero lo que mueve los hilos de este negocio y, en esa línea. Una pelea ahora entre Floyd y Pacquiao, cuando ya los dos están más cerca del retiro que de sus prime. Hace más sentido que cuando ambos se disputaban la supremacía en ventas de PPV y sus posiciones en los listados libra por libra.
Aun los nuevos valores no han terminado de cuajar como grandes estrellas y de esa forma, en grandes vendedores de PPV. Nonito fue borrado del panorama en 12 vueltas por Rigondeaux, Amir Khan nunca calzo los zapatos que Oscar pretendió ponerle. Danny García no se vio tan dominante frente a Judha y Brandon Ríos y Juanma López se quedaron en el camino que les venían labrando.
Se habla de Saúl “Canelo” Álvarez después que Martínez destrozo a Chávez Jr, pero éste también carga el lastre de su última pelea contra un Trout lento, además del nivel de rivales en el pasado, que no le dan los pergaminos para incluso solicitar a Floyd en 154 libras. Y si le sumamos la impresentable actuación de Martínez vs Murray, no deja mucho donde escoger. Pues Broner aún no posee el record que lo ponga en una situación como para encabezar veladas importantes en ventas de PPV.
Luego, nos quedan los pesos más grandes donde André Ward, un excelente pugilista tiene que lidiar con la poca exposición y la maquinaria mediática que a otros con menos talento se les pone en bandeja de plata. Y si vamos más arriba, no se vislumbra un peso completo que pueda terminar el aburrido reinado de los hermanos ucranianos en la categoría reina.
Todo esto, no regresa a las 147 libras por antonomasia. Aún no está listo el relevo de Floyd y Manny, y esta pelea Mayweather-Pacquiao, tiene el ingrediente de poner en la palestra a un héroe del cual el boxeo esta carente. Pacquiao estuvo allí, pero la presencia de Floyd opaco su permanencia mientras estuvieron en su mejor momento los dos. Ahora, ya con un panorama más abierto para que esa pelea se realice, los números de ventas en PPV y la precaria situación de Manny aun sin rival para su siguiente pelea luego de la negativa de Márquez, deja el camino expedito para que en el futuro cercano, a ambos podamos verlos frente a frente en una pelea que en nuestra opinión, llegara fuera de tiempo en lo competitivo, pero en el justo momento desde lo económico.