Robeisy “Nomastren” Ramírez dejó muchas dudas
(Foto: Facebook)
Robeisy Ramírez decidió según sus palabras (preservar su salud) y terminó abandonando abruptamente la revancha versus Rafael Espinoza al inicio del 6to asalto. Más tarde, cuando el comentarista de ESPN lo entrevistó aún dentro del ring, Ramírez dijo que tenía doble visión en su ojo derecho y agrego, “Espinoza me propino varios codazos y eso me causo esta lesión”, que según se informó más adelante, aparentemente se trata de fractura del hueso orbital.
En el boxeo, este tipo de lesiones son peligrosas. Requieren tratamiento especial y la recuperación es a menudo prolongada. Se trata de una fractura del piso de la pared interior de la órbita por excesiva presión. Una fisura en el hueso extremadamente delgado de estas paredes, puede pellizcar los músculos y otras estructuras alrededor del ojo de modo que el globo ocular no puede moverse adecuadamente.
Cierto o no, eso fue lo que terminó con la pelea luego de seis vueltas. Las reacciones inmediatas en las redes sociales no se hicieron esperar. Unos apoyando a Ramírez, y otros los más, criticándole el gesto de abandono, e inevitablemente, comparándolo con otros boxeadores que en el pasado, se vieron afectados por situaciones similares y aun peores, pero se quedaron allí frente al rival intentando ganar.
En nuestro diccionario boxístico eso es un “No Mas” que nos deja más dudas que certezas. Si recordamos los rounds finales de la primera pelea Ramírez-Espinoza, donde vimos a Robeisy terminar en muy mala condición y al borde del nocaut, creemos que pudieran ser otras las razones de su decisión. En aquella ocasión, el cubano dijo que el desenlace y desarrollo del combate, fue producto de una mala preparación física.
Este pasado sábado, Ramírez estuvo muy precavido desde el inicio, peleando en retroceso y tratando de ganar con la mínima, los primeros tres rounds. Después de la tercera vuelta, los golpes de Espinoza llegaron al rostro y el cuerpo de Ramírez, durante el quinto round vimos a Espinoza más certero y tratando de acelerar las acciones conectando con poder sus golpes.
El daño de los golpes de Espinoza, eran evidentes en el rostro de Robeisy. La incipiente inflamación del pómulo derecho la pudimos ver en el descanso del round cinco. Algo que es bastante normal luego de los intercambios de golpes en asaltos previos. Pero nada nos señalaba que Ramírez saldría con la clara intención de abandonar el combate en el sexto round después de recibir un recto de derecha.
El tiempo, se encargará de poner las cosas en el lugar que les corresponde. Hoy, podemos especular sobre los motivos que obligaron a Ramírez a ‘quitarse’ de una pelea que estaba bastante pareja.
La vida útil de los boxeadores actuales, está signada por la capacidad de mantenerse en un nivel de alto rendimiento. Robeisy, con 30 años y pocas peleas profesionales, puede continuar en el boxeo. Ha recibido poco castigo pues no llega ni a 20 peleas profesionales. Lo que vemos difícil es, cómo hará para borrar de la memoria de los fanáticos el desenlace de la revancha versus Espinoza.
Desde el punto de vista técnico. Ramírez es muy bueno, pero Espinoza ha mejorado y se ve muy sólido. Además, sus ventajas físicas en estatura y alcance son los obstáculos más difíciles para sus rivales. Robeisy ha sido incapaz de superar a Espinoza y por lo visto, no podrá hacerlo en el futuro cercano.
Creemos que las carreras de Ramírez y Espinoza, tomarán rutas diferentes y bastante alejadas una de la otra. El mexicano posiblemente en 1 o 2 años ya no pueda seguir en la categoría de peso pluma, y suba hasta súper pluma o ligero.
El cubano, debe primero recuperarse totalmente de esta lesión, (si es que en verdad lo fue) y tratar de mantener a la gerencia de Top Rank convencidos de que puede lograr ganar una pelea de título mundial. Mantenerlo muy cerca dentro de los rankings en esta época, es un trabajo más de escritorio y de dinero que de resultados.
Habrán escollos durante el proceso de borrar la pobre imagen que le dejó a la fanaticada. Además, hay un peligro inminente, si Naoya Inoue decide subir hasta la categoría de peso pluma pronto, creemos que el destino de Ramírez, está sellado. Que trate de vender su nombre como lo hacen la mayoría de boxeadores que fueron campeones. En otras palabras, que termine su carrera como calador de figura en ascenso, y se olvide de los grandes escenarios.
Solo como data de información. Estamos seguros de que si Ramírez se quedaba sentado en su esquina, y no salía al round seis, alegando los mismos codazos o lo que fuera. Sería menos negativo el impacto que creó en los fanáticos. Definitivamente Robeisy “Nomastren” Ramírez nos dejó a todos muchas dudas y no sabemos si podrá enmendarlas.