Sergio Martínez / Hay que reconocer que tiene corazón

No, no fue un partido de futbol fue una pelea de boxeo con el título mediano CMB en cintura de Sergio Martínez de por medio ante un intruso ingles que puso a temblar a mas de tres en Argentina y no precisamente por la tormenta que experimentaban sino porque hizo una faena solida que quizá en el Reino Unido si se la hubieran valido como buena.

Maravilla empezó a poner puntos en su tarjeta por medio de un jab incesante con su estilo de changuito travieso que tanto es criticado pero que a Maravilla le ha funcionado a las mil maravillas. Sergio de 38 años le encanta pelear con invictos y desde que le puso la pompa andar a JC Junior eligió a Murray que no tenia derrota solo un empate cuestionada ante Félix Sturm.

Martin se protegía el rostro para deslizar la mayor parte de guantadas a su rostro, pero al responder ponía contundencia, pero el Che seguía toreándolo a su gusto, y los cantos argentinos hacían su coro, pero Martin al parecer después del quinto asalto pudo desnudar esa táctica de Martínez de tener la guardia baja y desde el sexto asalto para el real, el retador se adueño de la plaza.

No había tango pero si el grito unido de ¡Ole, Ole, Ole! ¡Sergio, Sergio! quien consciente de que Martin se ponía grosero, empezó a ponerle más kilos a sus intentos, pero seguía siendo opacado por los disparos en montones durante el acoso del retador.

La historia seguía siendo la misma con Murray dominando de ton a son y la familia de Sergio, padres, primos, amigos, vecinos y paisanos dejaron de cantar cuando en el octavo asalto con la presión de guantadas en su cara, Maravilla visito la lona, si se levanto para seguir la contienda y en vez de preocuparse puso plan B para estrategia de emergencia.

Los casi 50 mil fanáticos sudaron la gota gorda de la llovizna en el estadio de futbol soccer y el temor de que su gran ídolo no saliera con el brazo en alto y hubo otras dos caídas una de ellas, Sergio atorado en las cuerdas y otra donde el referí simplemente dijo que fue resbalón, lo comprendo, a lo mejor lo hubieran linchado si por esa razón perdía el campeón.

Pero se reconoce que Martínez si tiene madera de la fina en su corazón al mostrar la casta con un colmillo de muchas batallas y dominar los asaltos cruciales donde seguía pegando con rapidez y al columpio de una manera más seria cuando Murray de plano se achicopalo y los tambores empezaron a sonar, el confeti a volar entre la llovizna, las albricias por doquier, las cornetas de alegría y las banderas ondeadas con orgullo al escuchar la decisión unánime a favor de Maravilla, quien dice se volvió a fracturar puño izquierdo al igual que la rodilla que ocupo operación después de su pelea contra Julito.

Pero ahora la cosa se pone color de hormiga porque sin lugar a dudas el equipo de Canelo va a tratar de que se haga chaca chaca la buchada. El único gran inconveniente que tanto las empresas (GBP y TP) como las televisoras (HBO- Showtime) y hasta las cervezas (Tecate-Corona) andan agarrados del chongo, pero ojala dejen sus diferencias a un lado por el bien del deporte.