Mandela: un legado que alcanza a todo el mundo
Foto: Suministrada
Por Jesús Milano
Nelson Mándela (izquierda) nació un día como hoy en 1913. El héroe que luchó por la igualdad en Suráfrica y se convirtió en un icono mundial gracias a sus acciones y su legado, siempre vio en el deporte una herramienta para lograr la unión y transformar al mundo.
Es ampliamente conocido cómo usó el rugby con fines nobles en su propio país y siempre serán recordadas sus palabras: “el deporte tiene el poder para cambiar al mundo”.
Sin embargo, Mandela tenía un gran afecto por los deportes en general y el boxeo no era la excepción. El mítico líder fue muy cercano a la disciplina de las narices chatas, que fue muy importante en su desarrollo.
Para Mandela, el pugilismo no solo fue una distracción o un deporte, sino una manera de sobrellevar sus años más duros, especialmente cuando estuvo recluido injustamente por su lucha con el Apartheid.
Durante su condena de 27 años, el estrés y la tensión que le generaba el encierro fueron mitigados con la práctica de una disciplina que para “Madiba” era admirable. El arte de esquivar los puños del contrario, tener la astucia y la inteligencia para sobrevivir en un ring y llevar a cabo una estrategia para ganar eran elementos que llamaban la atención de Mandela, quien siempre reflexionó acerca de este deporte y destacó las enseñanzas que le dejó.
“No me gusta la violencia del boxeo tanto como la ciencia que guarda. Estaba intrigado por cómo se mueve el cuerpo para protegerse a sí mismo, cómo se utiliza una estrategia tanto para atacar y retirarse, cómo toma ritmo en una pelea”, señala Mandela en su autobiografía.
Nunca peleó, simplemente se dedicaba a practicar y cuenta las condiciones difíciles en las que se desarrollaba el deporte en aquellos años. Pocos implementos de trabajo y el peligro de entrenar en el propio concreto ante la falta de lonas, son algunas de las cosas que Mandela detalla en su biografía, pero siempre con las puertas abiertas a la práctica del boxeo.
“El boxeo es igualitario. En el ring, rango, edad, color, y riqueza son irrelevantes. Cuando estás enfrente de tu oponente, cuando estudias sus puntos fuertes y débiles, no piensas en su color o estatus social”, es otra de las citas de su libro.
Para Mandela, la igualdad entre los seres humanos siempre fue vital. Por eso, en la década de los 90 Gilberto Mendoza, presidente emérito AMB, visitó Suráfrica y consiguió contactar a este gran líder en una demostración de que el boxeo y la igualdad van de la mano.
Otras grandes figuras como Muhammad Ali también tuvieron relación con Mandela. El líder africano puso su grano de arena para que el mundo viera al boxeo como lo que es, una ciencia y un vehículo de superación global.
La AMB tiene una gran admiración por Mandela y sigue el ejemplo de la fundación del surafricano bajo el eslogan “toma acciones, inspira el cambio”.