Deontay Wilder derrota a Luis Ortiz con el único golpe eficaz de la pelea

El Campeón Mundial Pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el estadounidense Deontay Wilder, regresó del fuego del infierno, para noquear al final del séptimo round al excampeón mundial cubano Luis “King Kong” Ortiz, amparado en una espectacular derecha al mentón, en el combate estelar de una cartelera que fue organizada este sábado en el MGM Grand de Las Vegas, Nevada.

Durante seis rondas, no pasó mucho entre Deontay Wilder y Luis Ortiz en la revancha de esta noche. Ortiz lideró en nuestro cuadro de mando, 59-55, y usted podría haber argumentado que había ganado los seis. Él estaba haciendo el mejor trabajo, incluso si no estaba haciendo nada particularmente asombroso o llamativo.

En resumen, Deontay Wilder esperó, y esperó, y esperó, y luego vio su apertura en el séptimo asalto. Una mano derecha más tarde, y se acabó; a pesar de su mejor esfuerzo, Luis Ortiz no pudo vencer al recuento del árbitro Kenny Bayless, y Wilder se adjudicó otra víctima de un nocaut. Wilder (42-0-1, 41 KO) detuvo a Ortiz (31-2, 26 KO) a las 2:51 de la séptima ronda, reteniendo el título de peso pesado del WBC una vez más en su décima defensa.

Describir la acción de la lucha es un poco difícil, porque simplemente no había mucho que hacer. Ortiz hizo algunas rondas, seguro, pero Wilder mantuvo la confianza de que tarde o temprano, iba a encontrar el objetivo. Y lo hizo.

“Con Ortiz, puedes ver por qué ningún otro peso pesado quiere luchar contra él”, dijo Wilder. “Es muy astuto en el ring, se mueve estratégicamente, y su intelecto es muy alto. Tuve que medirlo. Mi intelecto está muy alto en el ring, aunque no tengo crédito por ello. Ortiz es uno de los mejores del mundo, tienes que admitirlo. Por eso le di una segunda oportunidad”.

Cuando se le preguntó qué es lo siguiente que quiere, Wilder dijo: “Siguiente, por supuesto que tenemos a Tyson Fury a continuación. Está previsto que se haga en febrero, así que ya veremos cómo va. Después de eso, busco una unificación. Quiero un campeón, una cara, un nombre, y se hace llamar Deontay Wilder. La división de pesos pesados es demasiado pequeña para tener todos estos títulos flotando por ahí. Es demasiado confuso para los fans. Creo que soy el hombre perfecto para el trabajo”.

“Le dije a todo el mundo que iba a ser él o yo, y que no iba a hacer 12 rondas”, dijo Ortiz a través de un traductor. “Estoy listo para lo que sea que venga después.”