“El Gallo Negro” estructurando un futuro en el ambiente de las guantadas rentadas
Muchos niños y adolecentes al ver dos individuos darse de guantadas en el ring, por inercia se emocionan y quieren practicar el deporte (soñando que quizá puedan llegar a ser campeones del mundo). Por lo tanto, todos los que se inscriben en el gimnasio Center Ring Boxing tienen su historia del porque se involucraron en el deporte de las chatas y orejas coliflor, entrenando con ahincó, disciplinados y sacrificando muchos gustos normales de los muchachos de su edad.
Y Daniel Rodriguez de mote “Gallo Negro” quiere escribir sus primeros capítulos como boxeador amateur, pues a la temprana edad de 14 años se puso por vez primera una guantes y ahora, 6 años después, respira, come y cena boxeo, claro, con la influencia de su hermano Ivan, al cual le dicen el “Gato Gordo” que miró batirse a puñetazos a su carnalito en la calle y para que no se fuera a meter en problemas por andar de peleonero lo mantiene en el gimnasio y Daniel ya tiene palmares de 3 victorias con 4 derrotas en la división welter y no tiene prisa para una brecha de más triunfos más frecuentes.
Daniel se graduó en la San Antonio High School en California y antes de volver al colegio quiere seguir en el boxeo con la ilusión de algún día ser como sus ídolos, “Canelo” y Mayweather.
Sus padres Regina y Pablo lo apoyan incondicionalmente y lo abastecen con lo que va necesitando en sus entrenamientos diarios. Ivan ya le mando hacer camisetas de promoción que regala por todos lados porque tiene plena confianza que su carnal puede llegar muy lejos.
La rutina de Daniel que es convencional, es levantarse todos los días a las 6 de la mañana y correr varias millas, retorna a la casa, desayunar, siesta y del mediodía a las 3 de la tarde se mete de lleno al entrenamiento con el costal, la pera loca, y hacer sombra en el gimnasio, y así es su vida como participante aficionado.
(En la imagen Karen, Aaliyan, Miguel, Ivan y Gianni)