Un “Asesino” en busca de otra victima el 23 de febrero en Arizona

“Papá llévame al gimnasio porque quiero ser boxeador”. –Esas fueran las palabras que el pequeño Leonardo  le dijo a su padre (del mismo nombre) quien estaba llevando a un sobrino que de plano no le gustaron las guantadas y para que no se perdiera la membrecía en el LA Boxing  accedió a llevar a su hijo de escasos 11 años. Y de ahí para el real, Leo se enamoro del deporte y capturo campeonatos Nacionales y muchas albricias en su faena de 87-4 como amateur, la cual culmino en el gimnasio de Oscar de la Hoya.

Al dar el salto del tigre a lo profesional en la división pluma no se anduvo por las ramas y más rápido que el chapulín colorado la admiración de propios y extraños se añadió a su rutina y su entrenador  Clemente Medina al sentir que pegaba como patada de mula le puso el mote de “Asesino”. Y todo iba de maravillas en la carrera del joven prospecto que ya subía al ring para hacer sparring con tipos de la calidad de Abner Mares, Leo Santacruz, Giovani Segura, Oscar Valdez, pero el boxeo no te permite distracciones de ningún tipo y las amistades en South Centro en Califa persuadían a Leo a otras peleas que no dejan nada bueno y las consecuencias no se hicieron esperan porque bajo su rendimiento en el gimnasio y casi pierde una pelea que en otras circunstancias hubiera definido a su favor con facilidad pero escapo con un empate, y si eso no lo hizo reflexionar en su futuro si puso semáforo en precaución al recibir un balazo, pero su ángel de la guarda lo seguía cuidando porque el disparo solo le penetro en la pierna y salió por el otro lado sin que el incidente lo afectara al grado de no poder seguir con sus sueños de ser campeón mundial. Esa fue una de las razones que Leo deicidio alejarse de personas que solo perjudicarían su brecha a seguir y ahora que es papá de la hermosa Alizy ya se siente más maduro para no caer  ante las tentaciones a flor de piel que no hacen química con el boxeo y entrena con ahincó en el Center Ring Boxing bajo el lente clínico de Ricardo Calderón y haciendo sparring con el ex campeón Victor “Vikingo” Terrazas quien también está en proceso de perder libras y afinar su talento por su cita ante Jason Vélez en Puerto Rico.

El contrincante de Leo el próximo 23 de febrero en Phoenix será Jesus Ibarra invicto con 7 victorias, 4 por la via rápida, (Leo tiene 6 triunfos de los cuales 5 han sido por la via del cloroformo, 1 empate y una derrota). Y la neta del planeta si es que creyeron que iban a tener un oponente en Leo, y aunque la pelea sea en su desventaja porque la pusieraon a 128 libras, se van a llevar el chasco de su vida porque a cómo va el entrenamiento, Leo esta como navajita de rasurar y si Ibarra no se pone trucha con la carrucha, no sólo se le va a manchar el récord sino que puede salir anestesiado. Bueno ese es simplemente mi humilde pronóstico porque este  chavo si inspira confianza con su talento nato de “Asesino” con sus puños. Pero si creen que solo estoy diciendo palabras de espanto, esten listos para el veredicto del 23 de febrero que no sera nada romántico en el mes del amor y la amistad.