Regresos desafortunados: González/Segura
Muy a pesar de que fueron superiores a sus contrincantes, Jhonny González y Giovani Segura batallaron de más para vencer a enemigos sin peligrosidad verdadera, para lo que ambos han mostrado en sus mejores días: las victorias aseguran la permanencia de los ex campeones, pero la forma de obtenerlas pone en duda su destino exitoso.
La revancha se hace leyenda
La siguiente contienda de Daniel Ponce de León parece un hecho, sólo falta la clásica firma del contrato para que no haya vuelta atrás, sin embargo, no será contra Jhonny González con el que exponga su cinto CMB pluma, no, los rumores parecen ser ciertos y Abner Mares estará aspirando a ser triple campeón mundial cuando el 20 de abril se suba al cuadrilátero con el chihuahuense.
Las pésimas noticias para González llegan después de la merecida victoria ante Eusebio Osejo, donde no obstante recibió importante castigo e incluso visitó la lona. Se confirma que los zurdos se le dificultan en gran medida al capitalino, así como que después de la pelea con Ponce, su físico está recuperado, pero no su moral.
Jhonny siempre ha sido un boxeador serio, que antepone su profesión a muchas cosas y que realiza una excelente preparación para cada pelea, pero el factor confianza lucio por su ausencia este sábado 23 de febrero, con lo que las esperanzas de recuperar su título se alejan.
Ahora, la tan sonada revancha firmada por González y Ponce, parece un cuento de hadas que hasta José Sulaimán ha citado, pero que en términos reales es posible, ya no se dé en el futuro inmediato. Si Ponce gana la pelea anunciada ante Mares, sus bonos subirán y seguramente lo veremos contra un boxeador internacional; si pierde, sin embargo, Abner Mares no estará obligado a conceder la pelea a Jhonny.
Contrasta la titubeante actuación de González, con la soberbia cátedra de boxeo que aplicó Jessica “Kika” Chávez a Irma “Güerita” Sánchez, en la revancha de ambas sostuvieron en la misma función. La Sánchez Manzo aplicó una nueva estrategia para evitar darse de frente con la defensiva de la “Kika”, pero la capitalina aplicó un furioso contragolpe a los ataques a distancia de la tapatía y volvió a sojuzgarla.
Extraña que el gran entrenador “Nacho” Beristaín sea el mismo que entrene a Chávez y a González, pero insisto, la cuestión no es de preparación o de condición física, es una cuestión mental, motivacional, con la que Jhonny deberá enfrentarse.
El tirador apaleado
En otros tiempos, los enemigos de Giovani Segura eran asediados por un incesante golpeo, con gran fuerza y decisión, hasta que la pelea tenía que ser detenida. Este sábado, un peleador de bajo perfil hizo sufrir a Segura en una pelea que se presentaba fácil para el regreso del gran “Tirapiedras”.
Es verdad que 14 meses de inactividad eran una pesada los a vencer para el mexicano, que su estilo desprovisto de defensa facilita el castigo y que peleo en una categoría mayor; pero la fiereza del otro Segura se vio muy diluida en su enfrentamiento ante Omar Salado.
No sabemos qué tantas repercusiones causó aquella lesión ante Brian Viloria, pero sí se pudo constatar a un Giovani más cauto (no defensivo), con menos potencia en sus envíos pero causando grandes daños a la piel de su contrincante, a quien le pararon finalmente la pelea.
Salado parecía el interesado en mostrarse y fue el que a pesar de recibir el mayor castigo, propuso la pelea. Por la fuerza de los golpes de Segura, se notó la diferencia, pero de haber sido otro peleador, Giovani se hubiera apuntado por lo menos una caída.
No demerito la preparación de Segura, y tampoco que haya dejado un largo y sano tiempo para recuperarse, lo que me parece una realidad es que ya no volverá el mismo segura que se ganó su lugar en la historia al derrotar a Calderón.
En el plano real del boxeo actual, el camino de Segura está en el peso mosca; con una muy buena preparación física y con una gran preparación mental, es probable que sea nuevamente campeón mundial; sin embargo, creo, el camino será muy duro.