Juan Heraldez alias ‘Clic’ puesto y dispuesto en la ruta hacia el reconocimiento
No hay mal que dure cien años ni mortal que lo soporte, por lo tanto, después de casi dos años de inactividad en el boxeo, que se le hicieron una eternidad, retorna Juan Heraldez (izquierda) como huracán, arrasando en un dos por tres todo obstáculo a su paso.
Y ahora sí que lo están cuidando como se merece, y con apenas un mes de firmar contrato con su manejador Cameron Dunkin, quien ni tardo ni perezoso, lo subió a una tarima brava en el Auditorio de Tijuana, pero en pelea televisada de costa a costa, por Azteca América en el programa Box Azteca en pelea pactada a 4 asaltos contra Benjamín Romanillo, quien sin duda era el favorito de la afición por ser local y por llegar con la confidencia de haber ganado una pelea en su debut y por la vía del nocaut, y empezó a buen ritmo, presionando a Juanito, que se defendía con el jab por delante y cuando veía hueco hacia perilla de la cabeza del apodado ‘Torito’.
Los comentaristas hacían bulla de que el anunciador dijo Guillermo, que si es su segundo nombre, pero prefiere que lo llamen Juan a secas, bueno, yo ya le acomodo el mote de ‘Clic’ y enseguidita les digo la razón.
La gente que transmitía en vivo el 16 de febrero, hablaban de Juan, como si fuera un novato acabado de llegar del ramo amateur, pero les comento un secreto a gritos, ¡Juanito es un tigre rasurado! Pero no los culpo el no tener esta información, porque es normal pensar de tal manera de un pugilista al cual no se le ha visto mucho en el ambiente de las guantadas en lo profesional, pero su experiencia más basta la ha adquirido ante tipos del calibre de Saúl Álvarez, con quien ya ha hecho guantes y no se ha visto nada mal.
En fin, Benjamín no supo en que plaza temeraria lo habían embarcado, y su rostro empezó a ponérsele como camote, por el castigo que recibía a dos manos, y de pronto, una derecha con remache de zurda de gancho en lo angosto se estrelló en el mentón en el mismo primer asalto y se fue sin decir buenas noches a los brazos de Morfeo (Dios del Sueño), y cayó muy feo, rebotando de nuca en la lona, pero no hubo nada que lamentar.
A mí sólo me resta decirle a los más feroces en superligero, que aguas, porque Juan pronto los alcanzará y neta, sálvese el que pueda. La razón de que le digo ‘Clic’, es porque en un abrir y cerrar de ojos termina sus contiendas y a las pruebas me remito, ya lleva 4 peleas con 4 cloroformos.
Su manejador está tratando de mantenerlo lo más activo posible, pero también le quiere dar la exposición que se merece y lo tiene anotado en la cartelera de relleno el 30 de marzo, cuando Brandon Ríos se enfrente de nuevo a Mike Alvarado, para demostrar que no sólo fue un golpe de suerte su triunfo ante el originario de Denver que perdió lo invicto con tal derrota.
JAIME ESTRADA
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