LA RESURRECCIÓN DE MANNY PACQUIAO

Foto Credito: Mikey Williams / Top Rank

Un tweet de alguien llamado “La Esquina Neutral” comienza: “el niño malnutrido que llevaron de bulto y alcanzó la cima del mundo…”, más o menos.

Manny Pacquiao estaba como la gente que abandona la logia, “durmiendo”, lo despertaron para que enfrente a Jessie Vargas el sábado; hace 7 años que no “destruye”, por razones que no dicen no noquea desde que horizontalizó a Miguel Cotto en el 2009, o tal vez no pueden decirlo…aunque lo sepan.

La algarabía, el elogio alrededor del filipino es prudente, de bajo tono, porque “nadie sabe qué puede pasar” y algunos hablan de posible sorpresa.

La pelea entre Pacquiao y Vargas será por el 4to de faja welter versión OMB del californiano ¿Pudiera producirse un desenlace sorpresivo en este combate? Por supuesto, en todas las peleas de boxeo el fantasma de la caída de un favorito baila alrededor del ring, le pasó a Dempsey con Tunney, a Carter con Cunninghan, a Tyson con Buster Douglas en 1990 y seguirá como el conejo del comercial de televisión…Un detallito para apostadores: Vargas supera a Pacquiao en estatura y alcance y eso, como quiera verse, es ventaja inicial, pero ni contundente ni definitiva en casos como éste.

Vargas no es un pegador nato, no tiene nocao punch ni lastima a extremos de excesiva preocupación, es otro campeón “ahí”, bastante bueno para alguna que otra cartelera de premium sin PPV.

La resurreción del filipino obedece a lo seco del mercado, a la escasez de pleitos de interés natural, entonces pretenden rescatar la euforia “paquiaísta” contra un boxeador que no tiene los méritos para rehacer la personalidad del Senador, pero Bradley tampoco, a pesar de que le ganó una muy dudosa decisión y la montaron.

Hoy por hoy Pacquiao es material de premium sin Pago Para Ver, no solo porque sus facultades hayan mermado, sino porque no tiene peleadores de clase INFLADA, capaces de servirle la mentira a la Media de la megapelea para pelear contra ellos y exagerar sus victorias de dudosa legitimidad.

Por esa razón el asiático boxeará el sábado contra Vargas, porque no hay nombres como para montar otro show “old fashion” estilo 9 ó 10 años atrás.

Lo pésimo es venderlo por PPV, contra un pugilista sin historia de peligroso ni empinando papalotes con 26 cuchillas en el rabo.

¿Puede ganar Vargas? Eso lo sabremos cuando caiga el asalto # 12, o cuando se desplome alguno de los dos antes del minuto 36, como decía Sullivan, “el que dure un round más”.

Yo quisiera decir que Pacquiao, pero, como está de vacío el panorama, cualquier cosa pueden arreglar, que se parece, pero no es lo mismo que suceder, máxime con Arum moviendo los hilos desde arriba.

En esa direccion va Hopkins y hasta los muertos resucitarán si es necesario, aunque Bernard es un cadáver boxísticamente hablando.