CANADÁ LEE, DEL TURF AL RING AL CINE A LA LISTA NEGRA McCARTHISTA

Por Andrés Pascual

“Canadá Lee” (Leonard Cornelius Canegata, New York, Marzo 1907-Mayo 1952), fue un personaje de aristas controversiales, padre del actor Carl Lee, se convirtió en activista por los derechos civiles (léase negros), en los 30’s y los 40’s.

Durante los 20’s, Canadá fue jockey profesional, montó en Saratoga, Pimblico, Belmont y New Orleans entre otros hipódromos.

A resultas de que creció y engordó demasiado, tuvo que abandonar la profesión hípica, entonces se hizo boxeador…

Los indagadores o dedicados al estudio del boxeo, saben que Lee se convirtió en figura familiar de los rankings en la división welter. El pugilista peleó en Cuba en la que consideraron durante mucho tiempo Edad de Oro del boxeo cubano, 1925-1935 (el 7 de Diciembre de 1930 perdió contra el peninsular Ignacio Ara en la Arena Polar)

Según Eladio Secades, se retiró del boxeo porque perdió totalmente la visión del ojo derecho y la Comisión del Estado de Nueva York le retiró la licencia, inhabilitándolo oficialmente para seguir en tan duro oficio. Su record profesional, según BOXREC (39-35-10, 17 KO’s 2 recibidos).

Pero el hombre no se amilanó por lo adverso y busco pan y fama en el cine, donde destacó como actor principal en filmes de aceptables presupuestos y se convirtió en el actor de su raza mejor pagado, tan lejos llegó que dos películas suyas, una sobre boxeo: Native son, Life boat y Body and Soul que se mencionan como clásicos, la tercera que cité filmada junto a John Garfield de argumento boxístico (foto).

Pero el activismo y las “junteras” del ex pugilista devenido actor lo involucraron en actividades antiamericanas del gremio; harto conocidas agresiones contra USA, pagadas y promocionadas por STALIN.

Como parte de la conspiración comunista, a Canadá Lee lo colocaron en la lista negra por esas actividades traidoras junto a su compañero en el cine, John Garfield.

Lee falleció un mes después de declarar ante el Comité habilitado para señalar y estigmatizar a los enemigos político-militares del país.