McJoe Arroyo / Un campeón mundial mal pagado
McJoe Arroyo
En días pasados se celebró la subasta para el combate entre el campeón mundial supermosca, el puertorriqueño McJoe Arroyo (17-0-8 nocauts) y el filipino Jerwin Ancajas (24-1-1-16 nocauts). La misma se la llevó ‘Samson Boxing’ del promotor Sampson Lewkowicz. De hecho, fue el único que se presentó a dicha subasta y solo con el monto mínimo de $25 mil dólares obtuvo la misma.
Mencionada suma se reparte en $21,250.00 para Arroyo y $3,750.00 para Ancajas. Verdaderamente es una suma irrisoria para un campeón que tuvo que realizar dos eliminatorias para luego conquistar el título mundial. ¡La bolsa del retador ni hablar! Cuando leí la noticia me hice varias preguntas. ¿Qué esfuerzo hizo su empresa promotora ‘PR Best Boxing’ para respardarlo? ¿Dónde está el apoyo de su equipo en general?
He dado seguimiento a las informaciones sobre la próxima defensa de Arroyo, y al leerlas solo me queda pensar que al muchacho lo han dejado solo. ¡Imaginen que ese combate finalmente se celebre en Las Filipinas, pues McJoe iría a combatir prácticamente gratis! Si, asi como lo lee. Esos $21 mil se irían como ‘sal y agua’, entre pagar a su manejador, entrenador y promotora. Más gastos de entrenamiento, viaje y estadía. Cuidado y no quede debiendo.
¿Usted cree que es justo? ¿Que esta pasando con su equipo de trabajo? Yo entiendo que las empresas promotoras incurren en gastos extras para sus boxeadores durante su carrera. También entiendo que las divisiones pequeñas no generan grandes bolsas, pero tampoco es que vayan a pagarle una miseria.
No puede ser que ahora que es campeón mundial lo dejen a la deriva, después que el muchacho se ha sacrificado para hacer realidad su sueño. McJoe ha cumplido su parte y entiendo que merece que lo traten como lo que es, un campeón mundial. Ya tiene 30 años y a estas alturas no está para inventos.
Casos como el de McJoe, se repiten en diferentes países, y es una pena. Después muchos nos preguntamos ¿porqué desapareció del panorama? Pues ahí una de las razones, falta de respaldo de las empresas promotoras a las cuales pertenecen. El boxeador puede tener un gran amor en lo que hace, pero la misma tiene que estar acompañada de una buena recompensa.